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Una delegación de Fundación Inka participó, la semana próxima pasada, de la “Asamblea de Políticas Sociales”. Este espacio de intercambio y debate, organizado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, funcionó en el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ex-ESMA) de la ciudad Autónoma de Buenos Aires. Participación del encuentro unas 5.000 personas de todo el país, representando a organizaciones sociales, promotores territoriales, pueblos de originarios, Centros de Integración Comunitaria, organizaciones de microcrédito y mesas de agricultura familiar, entre otras.
La apertura estuvo a cargo de la ministra de Desarrollo Social Dra. Alicia Kirchner. En sus palabras la ministra, remarcó que “desde el 2003 hay una bisagra en las políticas sociales de nuestro país”, al tiempo que recorrió los principales aspectos de las políticas sociales implementadas en la Argentina, donde destacó la creación de las mesas de gestión -integradas por la comunidad y por las organizaciones sociales- la construcción de 610 Centros Comunitarios Integradores “que no son de la intendencia, ni el gobierno sino del pueblo”.
A su vez, destacó el avance en las políticas dirigidas a las personas hasta hoy recordando que “antes del 2003 se habían entregado 187.000 pensiones no contributivas mientras que en el 2010 ya se entregaron más de un millón de pensiones”. Recordó – además- la frase del ex presidente Néstor Kirchner durante su mandato que decía que “para las necesidades de las personas nunca hay un techo”, “por eso hoy hablamos de titulares de derechos” agregó la ministra.
Esta misma delegación participo del “I Congreso Latinoamericano de Microcrédito” organizado por la Comisión Nacional de Microcrédito. La inauguración de este evento estuvo a cargo de la Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández y se dio en el marco de un multitudinario acto desarrollado en el Luna Park con la presencia de más de 10.000 asistentes. La Presidenta haciendo eje en lo social afirmó que "No nunca vamos a renunciar a establecer vínculos de solidaridad y cooperación, dos elementos que parecían haber desaparecido del mundo contemporáneo, en esa lógica inhumana de creer que el dinero se reproduce sin pasar por las manos y el reconocimiento del hombre. Organizar a la sociedad, ese era el fin que teníamos cuando empezamos y el que seguimos teniendo, creemos que es necesaria la igualdad y la libertad, porque no hay libertad sin igualdad".
Al respecto, la Ministra Alicia Kirchner sostuvo que "Yo no creo en una visión individualista" dijo al referirse a las políticas sociales del modelo neoliberal. "Creo en la fortaleza de la organización social. El construir organización social con microcrédito es una realidad que está haciendo camino en todo el país. El valor de la palabra se empieza a dignificar .¿Cuántos emprendedores accedieron al microcrédito sólo con el valor de la palabra y la buena fe?", para remarcar que, "Microcrédito no es microfinanzas de un banco, es un crédito a la palabra, la buena fe y los valores. Algo que promueve el Estado y las organizaciones, que no son lucrativas”.
El Congreso fue pesado como una oportunidad para poner en común y reflexionar sobre las potencialidades de la herramienta de Microcrédito en el espacio político de la Economía Social e incorporar la experiencia desarrollada en nuestro país y en el entorno regional Latinoamericano. Para esto se trabajó, durante tres días consecutivos, sobre tres ejes transversales: el rol del estado en la regulación y promoción del microcrédito en la economía social. Las nuevas formas de institucionalidad que surgen desde los espacios multiactorales generados a partir del desarrollo de los diversos modelos de gestión asociada entre organizaciones sociales con el Estado nacional, provincial o municipal. Y el microcrédito y la economía social en la construcción del Proyecto Nacional y Popular. Con este fin se desarrollaron clases magistrales, ponencias, relatos de experiencias y presentaciones de libros en los que se recuperó los debates sobre el microcrédito y la economía social en Latinoamérica.
En este marco, el Lic. Alberto Gandulfo, titular de la Comisión Nacional de Microcrédito, sostuvo en una de sus intervenciones que "Estamos cambiando al Estado, hay un proyecto Nacional y Popular que no vamos a detener”, razón por la que llamó a estar alertas e impedir que la crisis que hoy atraviesan los países centrales recaiga, como siempre, en nuestros países". Sus palabras también sirvieron para destacar al espíritu latinoamericanista que reinó en el Congreso, recordando que fue en Argentina cuando se le dijo no al ALCA y se eligió el MERCOSUR y para reafirmar la necesidad de "tener un Estado presente, promotor y regulador, por lo que necesitamos una economía social y solidaria, fuerte y protagonista. El desafío sigue siendo trabajar juntos: Estados y Organizaciones, en la construcción de un poder popular."
Siguiendo por esta línea, el Prof. Luis Precerutti, coordinador nacional del programa “Banco Popular de la Buena Fe”, sostuvo “que el microcrédito no sirve si está al servicio del sistema capitalista neoliberal que hace que unos pocos vivan del hambre del pueblo”. Resulta necesario entender al microcrédito hay dentro de nuevos paradigmas, tal como lo entendió “nuestra ministra Alicia Kirchner, al promover la ley de microcrédito, dándole a esta herramienta un marco transformador y revolucionario como el de la economía social. La ruta por donde intentamos caminar poco a poco, con contradicciones, lentamente sin prisa pero sin pausa”. Sobre al rol del Estado en la economía social y en esta visión del microcrédito en particular, Precerutti destacó “La participación de un Estado presente y promotor, que desde este nuevo modelo de gestión que es la gestión asociada junto a las organizaciones libres del pueblo, apuesta y aporta a la construcción colectiva para llevar adelante las políticas de microcrédito”.
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